lunes, 27 de julio de 2009

Salud y Seguridad para los trabajos domésticos

Por lo general pensamos en seguridad y salud en el trabajo cuando vemos a los trabajadores de construcción y la verdad son los que tienen los índices más altos de accidentalidad en la mayoría de los países, por supuesto debajo de la minería y otros trabajos de alto riesgo.

Veamos los riesgos más comunes en las tareas simples, por ejemplo el trabajo de ama de casa, esta ocupación milenaria está expuesta constantemente al polvo lo cual provoca serías afecciones pulmonares.  El polvo puede llevar millones de partículas a su sistema respiratorio, ácaros, bacterias, sílice, virus entre otros por lo que siempre se ha recomendado realizar la limpieza general con medios húmedos para evitar la dispersión de estos.

Las amas de casa también tienen riesgos físicos de origen térmico al realizar cambios repentinos de temperatura durante la preparación de alimentos; frente a la estufa, luego sacando los ingredientes de la nevera en un constante intervalo hasta culminar la elaboración del platillo del día.  Nuestra recomendación para estos casos es retirar de la nevera todos los ingredientes necesarios para la cocinar y tenerlos a la mano… por cierto también podemos ahorrar un poco de electricidad ya que limitamos la apertura de la nevera con la cocina caliente.

No podemos olvidarnos de los riesgos ergonómicos al barrer, trapear o limpiar con equipos muy pesados (dicen los "conocedores" que esos son los buenos) impactando directamente en la columna y es aquí en donde nos visitan las lumbalgias y dorsalgias domesticas… Debemos limitar la carga (ropa, muebles, cajas, colchones, etc.) durante el trabajo domestico y adaptarnos a lo que podemos hacer con seguridad y salud para nuestro cuerpo…

Generalmente las tareas antes descritas se limitan a las damas (no siempre) pero que hay del hombre de la casa (muchas mujeres también hacen estos trabajos) cuando decide limpiar el césped con una maquina eléctrica luego de la lluvia matinal y en chancletas… o reparar una instalación eléctrica con un cuchillo para mantequilla como destornillador  y qué decir de los retoques a la pintura esmaltada de las verjas de la casa con una lata de pintura es aerosol sin utilizar protección respiratoria… Podemos enlistar más de 101 actividades riesgosas a veces descabelladas que hacemos en el hogar todos los días sin tomar en cuenta nuestra seguridad, y como siempre… nos indignamos en nuestro trabajo si no están presentes…

La prevención de accidentes inicia en nuestros hogares, todos somos responsables de cultivarla…

La próxima semana expondremos todo lo relacionado a los riesgos en las oficinas…

domingo, 19 de julio de 2009

NEGLIGENCIA O RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

Suena triste y desgarrador escuchar que jóvenes trabajadores mueren al caerse de algún edificio en construcción o reparación y mas penoso es que no solo los jóvenes, también los trabajadores con mayor experiencia caen al vació dejando estelas de luto y dolor en muchas familias.  De inmediato las cofradías laborales caen como chacales a la presa en búsqueda de un "culpable" aun cuando en lo más profundo de ellos conocen que se trata de una responsabilidad compartida que desde varios puntos de vista pueden afectarlos a ellos como gremio.  La seguridad en materia de construcción no es una responsabilidad exclusiva del empleador, es un trabajo coordinado entre la empresa, el gobierno, los gremios sindicales y lo más importante el trabajador.

 

Nadie puede obligar a un trabajador a realizar una faena en alturas de riesgo sin equipos de protección personal, es aquí donde inicia la seguridad; el sentido de supervivencia innato desarrollado desde que éramos unos bebes nos indica cuando corremos algún peligro y rehusarnos a el.  Pero existen otras variantes que afectan el buen desempeño de este sentido, por ejemplo la responsabilidad no un empleador no termina entregándole un arnés de seguridad, este siempre debe estar acompañado por entrenamiento para su correcto uso, por otro lado los organismos gubernamentales en materia laboral no cuentan con el presupuesto, ni el recurso humano necesario para suplir la necesidad de vigilancia y que hablar de los gremios solo aparecen cuando alguien muere o necesitan el apoyo de los "compañeros" para validar sus cruzadas y aunque cuentan con adherentes especialistas en la materia no logran profesar la influencia necesaria para dar cambios positivos en este sentido, para después querer inquisitar al cruel feudal por lo ocurrido.

 

Hasta el cansancio hemos escuchado y coreado la frase "La Seguridad es asunto de todos" casi como jingle navideño en todas las industrias y por que no hacemos nuestra parte?, tal vez no sea uno de los casos recientes pero en innumerable ocasiones tenemos presente a un trabajador que dice: no puedo trabajar con esos equipos por que me incomodan; yo pregunto ¿te incomoda aferrarte a la vida?, en materia de seguridad para trabajos en altura no existe el margen de error, la única manera de sobrevivir a una aparatosa caída es "saber volar" y por el momento los seres humanos carecemos de esta cualidad destinada para cierto tipo de animales.

 

No busquemos un culpable después de que ocurrió un hecho, debemos trabajar en conjunto en la prevención de los accidentes, la seguridad pro-activa es siempre mas efectiva y económica que la re-activa, es mejor caerse y ser detenido por un sistema contra caídas, si lo no hacen, serán detenidos por el pavimento.

lunes, 13 de julio de 2009

¿Estamos Preparados?

Cuando la Madre Naturaleza nos despierta a la mitad de la madrugada, nos recuerda los vulnerables que somos ante su inmensidad y fuerza. El pánico se apodera de todos y cada uno hace lo que considera correcto para la emergencia sin distinguir entre sismo, huracán, tornado, inundación o fuego; lo único que hacemos es correr. Lo interesante de esto es que las instituciones de emergencia a nivel mundial, llámese Cruz Roja, Cuerpo de Bomberos, defensa o protección civil y hasta la chica del tiempo de TVN nos recuerda todos los días “Haga su plan de emergencia familiar”... pero claro, como seguimos viviendo de la fábula del bosque “En Panamá no pasa nada” no hacemos prevención y culpamos al gobierno cuando no sabemos por dónde tomar para salvar nuestra vida. Hagamos un escenario sencillo, el sismo reciente fue de 6.3 grados en la escala Richter, frente a las costas de Colón y, aproximadamente, 40 km de profundidad; no causó daños mayores por ello.
Ahora bien, supongamos que ocurra el mismo sismo a 10 km de profundidad, las consecuencias podrían ser devastadoras para Panamá y Colón, la ciudad se quedaría sin electricidad, las tuberías de agua colapsarían interrumpiendo el vital líquido en varios lugares, los edificios y las estructuras sufrirían graves daños...; el caos sería total.Con un desastre así las instituciones de respuesta a emergencia deben dirigir sus esfuerzos en hospitales, asilos, controlar incendios y el manejo masivo de víctimas. Por ello, usted no debe suponer que la ayuda llegará pronto a su comunidad y menos a su casa. Esa es la razón por la cual se recomienda tener un plan familiar de emergencia. Usted y su familia deben tener lo necesario para reaccionar y sobrevivir, al menos, 72 horas hasta la llegada de la ayuda en eventos graves.
El plan de emergencia es muy sencillo y no le tomara más de cinco minutos comunicarlo a la familia, hay puntos importantes que debe cubrir, entre ellos está un lugar cercano a la vivienda en donde reunirse en caso de evacuación. Este debe reunir ciertas condiciones de seguridad básica como evitar estar bajo tendido eléctrico o edificios altos (recuerden el episodio del 11 de septiembre en el World Trade Center, EE.UU.); debemos verificar la ruta de evacuación más segura, todos deben conocer un lugar alterno para reunirse en caso de ser imposible llegar a casa.
Se recomienda tener almacenado: agua, alimentos, mantas, linternas, radio de baterías, medicamentos, alimento para mascotas, copia de documentos importantes, dinero en efectivo, entre otros. Lo importante es que todos en la residencia sepan qué hacer, asignar las responsabilidades de cada uno, aprender a desconectar los servicios básicos y a utilizar extintores de incendios, saber ubicar uno en casa. Ponga en práctica su plan dos veces al año, recuerde incluir sus mascotas; comparte información con tu comunidad y coordina con los vecinos la mejor forma de ayudarse entre todos. Siga las recomendaciones de las autoridades para el antes, durante y después de cada emergencia.La prevención es la mejor herramienta.
Hay que estar preparados en todo momento. En Panamá “Sí” ocurren desastres. La suerte nos ha acompañado, pero el clima está cambiando y no sabemos qué nos deparara el futuro.