Fuente: Comunicado de Prensa No.29 de ANAPSSOP
Consideramos que esta es la respuesta política a un problema legal, el tener más inspectores no garantiza que los accidentes no ocurran si verdaderamente no se logran aplicar las leyes vigentes en materia de seguridad y salud ocupacional por impericia y desconocimiento del tema.
La experiencia nos enseño que los puestos amparados en el Decreto Ejecutivo No. 15 del 3 de julio de 2007 se convirtieron en portaviandas político ya que menos del 2% de los contratados cumplían con los requerimientos mínimos enunciados en el artículo No. 8 de este decreto.
Personas con vago o nulo conocimientos en prevención de riesgos ostentaban los cargos de oficial de seguridad, cuyo único valor curricular era pertenecer al partido político indicado para los fines laborales de momento.
Igual situación ocurre con la aplicación del Decreto Ejecutivo No. 2 del 16 de febrero de 2008, en su artículo 29 dicta las disposiciones mínimas para ser “Responsable de la seguridad de una empresa” y las autoridades no lo hacen cumplir permitiendo que cualquiera se presente al frente de esta posición.
Es tal desorden que algo tangible como la idoneidad profesional para el ejercicio de la salud ocupacional expedida por el consejo técnico del Ministerio de Salud en base a la resolución No. 1 del 8 de febrero de 1988 no es exigida como requisito para estos cargos…
No nos equivoquemos, la cantidad aquí no es lo importante, es la calidad de los profesionales responsables de la salud y la vida de los trabajadores.
Somos conscientes que 300 es mas titulo de Hollywood que realidad, pero en nuestro país cuenta con profesionales idóneos con grados técnicos, licenciaturas, ingenierías y maestrías egresados de casas de estudios nacionales e internacionales con quienes el Gobierno Nacional puede contar y evitar caer en prácticas nefastas.
