lunes, 9 de agosto de 2010

Cuando queremos ser mas Papa que el sumo pontífice...

A través del tiempo vemos personas que por su trayectoria, conocimientos o habilidades para compartir informacion se convierten en inspiración de muchos marcando la diferencia en la sociedad o a nivel laboral.

Sin embargo también encontramos a individuos que por su alta habilidad de convencimiento, técnicas de crecimiento desalmado (el fin justifica los medios), o bien así un gran contacto en las altas esferas gubernamentales o privadas logran marcar la diferencia entre los demás cautos que a dolor, sudor y sangre logran obtener lo básico para la supervivencia...

Claro, sabemos que la vida es básicamente un jungla en la cual sobreviven los mas fuertes, pero debemos recordar que los mas débiles son seres humanos con derechos y deberes;

Estas personas acostumbran a mirar con desprecio, usan a la gente para su crecimiento personal explotandolos y al primer signo de crecimiento los desechan como quien tira la basura en el cesto.

Pero "a todo pavo le llega su diciembre" (no queremos decir que nos alegramos con el infortunio de otros), cuando desprecian a alguien por su color, etnia, tamaño o acento solo estas creando el espejo en el que pronto te haz de reflejar, la prepotencia que puedes aplicar por influencia no es infinita en un mundo democrático, hoy estas arriba mañana no... Y con la misma norma que mediste, serás medido y es mejor que estés en regla porque la moral se crea con actos y hechos, no con palabrería y política barata.
Yo también pude usarlo y preferí seguir por el camino correcto... Lo mas triste es que los fieles seguidores de la doctrina planteada, no han descubierto que toda la objeción es por motivos económicos y no por el bienestar de los profesionales...

La verdad será descubierta y cada uno abandonara la cruzada equivocada y unirá sus fuerzas al verdadero destino de superación y vida para quienes hacemos nuestra labor día a día pensando en los trabajadores y no en el dinero...